- No sé que me da más asco... la situación de anoche o leer los comentarios en Facebook hoy a la mañana.
De la Sota, hijo de puta. Sí. Inoperante, corrupto, narcotraficante, permitiendo que cosas como estas pasen, en el año 2013, después de habernos gobernado por tanto tiempo. Yo no sé como hacen, los que lo votaron, para caminar por ahí, con la frente en alto y sin sentir vergüenza. Porque no me van a decir que no lo sabían, o no? No me van a decir que no les gustaba aunque sea el merengue de la torta delasotista, con su capacidad discursiva (ya no tan) impecable y su boleto educativo (ya no tan) gratuito!
La policía, hija de puta. Sí, también. Un reclamo justo, claro. Nadie lo discute. Pero no hay que olvidarse. Choros, narcos, cómplices en las más oscuras, asesinos, arquitectos y comandantes de este saqueo que les vino bárbaro a otros hijos de puta: los medios con sus periodistas, amigos de todos y hermanos de nadie, embajadores de la (des)información y el miedo. Sobre todo, el MIEDO.
Y me queda una hija de puta, la que más me duele y me lastima de todas. La clase media. Nuestra hermosa y bien hija de puta clase media argentina, que tranza con la cana para saquear (porque lo de anoche no era hambre, claro que no, pero tampoco eran todos tan oscuros los que corrían con cochecitos al hombro por Colón y Sagrada Familia... no se subían a motitos, sino a camionetas bastante caras, abramos los ojos).
El vigilante medio hermosamente descrito por mi querido Andrés Calamaro, que no tiene problema en ponerse la gorra cuando la yuta desaparece, porque los pibes nacen chorros, entonces salgo con un rifle a la calle, salgo con un palo a la calle, salgo con una piedra a la calle, salgo a la calle, a proteger lo que es mío, "a protegerme". Es el destino divino, tan fino, tan occidental y cristiano, cosmopolita y parisino, tanto tanto tanto así. Hace tanto tiempo. Que me da asco.
Pero, Sol? Entonces, de que lado estás?
Estoy de éste lado, del lado de los que tratan de no vivir con miedo, de los que piensan, de los que intentan observar entre la maraña de pánico que nos muestra Cuadrado en la televisión, de los que piensan su voto (aunque sea difícil y angustioso), de los que laburan, de los que construyen, de los que estudian. Estoy del lado de los que piensa que esto es todo, todo todo, responsabilidad nuestra.
Y creo estar, también, del lado de los que nos merecemos un Gobernador que gobierne, una policía que nos cuide (o que ya no tenga que cuidarnos más, soy una soñadora, lo sé) y una comunidad, un pueblo, una ciudad, como quieran llamarle, que deje de lamerle las botas a los que mueven el guiso, que se saque la careta y se lave bien las culpas y los muertos.
Con cepillo, lejía y jabón blanco, si hace falta.
onsdag, december 04, 2013
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I am not young enough to know everything.
·Oscar Wilde·
·Oscar Wilde·
1 kommentar:
Mismas sensaciones. Hace rato no veía tu blog porque hace mucho rato no toco el mío. Hace poco más de un año le decía a una amiga que me convertí en una pesimista, que como sociedad ya no tenemos remedio. Y es verdad, el 3 y 4 mostraron lo peor de nosotros. Y me cago en la policía y en De la Sota y en la "blancura" de la clase media argentina.
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