Armar la valija en mi casa puede ser todo un periplo.
Se arranca cinco días antes, para en realidad terminar concretando todo a último momento. En el medio se intercalan millones de personas que se ofrecen a ayudarte pero que en realidad vienen a doblarte un par de medias , ponerle los cordones a medias a una zapatilla y darte MIL indicaciones de todo lo que todavía te falta hacer.
Sin embargo, esta es la actividad que más disfruto de partir, porque es una especie de predicción de como va a ser tu viaje... me da por pensar que me voy a poner en que momento, y que me voy a llevar en la mochila cuando viaje sin valija. Además de calcular si va a hacer frío o calor, o todo junto en una mezcla muy rara.
Siempre llueve en Dinamarca. En eso es como Londres (?): Botas de lluvia Pampero rojas, entonces, sin falta.
Y ahí van mis tardes, en una valija vacía en el medio de mu cuarto, con un centenar de prendas de ropa [y no] desparramadas a su alrededor.
2 kommentarer:
yo estaba por ponerme a hacer lo propio, pero decidì que dedicaré tooooodo el día lunes a armar valijar y lalala...
todavía no me lo creo... ja!
besos nenis! nos vemos en un ratito para tomar mates! =)
Hermoso el hecho de armar las valijas, lo más extraño es que uno nunca conoce el límite exacto de una valija. Una vez desalojado sus artículos, no siempre se puede volver a guardar todo su contenido.
Extraño armar valijas.
Feliz Viaje.
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