Estas cosas me llevan a pensar que nacimos en un país feo... estéticamente es lindo, no me quejo, está el sur, está el norte, está el centro... climáticamente tampoco, tenemos una temperatura agradable la mayoría del tiempo... tal vez nos vendría bien un mar un poco más lindo, pero demasiado tenemos ya. Igual, no hablaba de eso. Simplemente me parece feo haber nacido en un país en el cual, en el trípode de la vocación actitud-aptitud-posibilidades no priman las dos primeras al momento de la elección, sino la última. Es feo esto de tener que conocer desde chiquito la verdad fundamental de que te podés dedicar a lo que quieras, pero para vivir de "eso" vas a necesitar muchísima suerte (en realidad, vas muerto, pero suena mejor de la otra forma). "Quiero ser deportista"; no, que acá no hay oportunidades para los deportistas, mirá el equipo olímpico, siempre luchando contra viento y marea porque acá la prioridad es otra. "Quiero ser artista"; te vas a cagar de hambre, acá no hacen falta artistas, hacen falta médicos, ingenieros, hasta abogados hacen falta, pero el arte es superfluo. Y aún así tenemos bibliotecas llenas de libros, siempre tenemos más de un cuadro en nuestra casa, todas las cosas tienen música hoy, disfrutamos bastante seguido de una película... no sé, yo creí con esa asimetría entre lo práctico y lo "superfluo", y me costó mucho asimilarla. Yo me resistí al mundo hasta último momento, cuando ya no me quedó otra salida que poner los pies en la tierra y dedicarme a hacer algo "útil". Pero todo, todo va entre comillas. Nada, nada de eso es un error. ¿Por qué queda tan poco lugar para el arte hoy? ¿Por qué cada vez que viene alguien a decirme que está buscando armar una banda yo tengo que decir "no, mirá, entre trabajar, ir a la facu y estudiar de pedo me queda tiempo para rimar... en realidad digo respirar". Igual, nos queda el premio consuelo de estos espacios, en los que podemos manifestar parte de nuestra esencia sin descarriarnos de los rieles de lo práctico, lo aceptable, lo correcto... todo entre comillas, por algo así como relatividad social. Y mirá Sol que yo tengo una experiencia de primera mano, aunque no era en serio. Estaba yo sentado en tu mesa, y un amigo de tu viejo me preguntó qué estudiaba. "Psicología", conteste sin faltar a la verdad en esa época, faltándole en esta. Sus ojos se vistieron de consternación y lo miró a tu viejo, pero él reaccionó rápido y, con una sonrisa relajada y unas palmaditas en la espalda del interrogador, respondió "no te preocupes, cuando termine lo hacemos estudiar Medicina". Todos reíamos, pero hoy, más allá de que sí es gracioso y buscaba serlo, me parece el lado cómico del realismo corrosivo de mi viejo: "quiero que entiendas que Psicología no es una profesión que te vaya a permitir hacer una diferencia económica importante". Yo lo quiero por muchas cosas a mi viejo, pero en momentos como ese lo odio. Ahora bien, no sé si es por materialista o por realista que lo odio... espero que sea lo primero. Saludos!
7 kommentarer:
y tu papá que te dijo?
juaju!! hoy vi la actuaización en el flog de elias e inmediatamente pensé en vos...
transmición de pensamiento, mboló!!
BESOS!
Smart: dije *me pasó algo parecido*, creo que a mi papá no se lo dije tan clarito. o por lo menos el todavía no lo entendió. o... algo.
Madame: gracias nenu! yo también te quiero.
Pichu: Crerebros en red, mboló. Cerebros en red. ¿Para cuando las remeras?
jaja yo nunca diria eso, pero creo que por tocar un par de instrumentos, escribir mucho, pintar y querer seguit artes en la uba se habra dado cuenta.
Estas cosas me llevan a pensar que nacimos en un país feo... estéticamente es lindo, no me quejo, está el sur, está el norte, está el centro... climáticamente tampoco, tenemos una temperatura agradable la mayoría del tiempo... tal vez nos vendría bien un mar un poco más lindo, pero demasiado tenemos ya. Igual, no hablaba de eso. Simplemente me parece feo haber nacido en un país en el cual, en el trípode de la vocación actitud-aptitud-posibilidades no priman las dos primeras al momento de la elección, sino la última. Es feo esto de tener que conocer desde chiquito la verdad fundamental de que te podés dedicar a lo que quieras, pero para vivir de "eso" vas a necesitar muchísima suerte (en realidad, vas muerto, pero suena mejor de la otra forma). "Quiero ser deportista"; no, que acá no hay oportunidades para los deportistas, mirá el equipo olímpico, siempre luchando contra viento y marea porque acá la prioridad es otra. "Quiero ser artista"; te vas a cagar de hambre, acá no hacen falta artistas, hacen falta médicos, ingenieros, hasta abogados hacen falta, pero el arte es superfluo. Y aún así tenemos bibliotecas llenas de libros, siempre tenemos más de un cuadro en nuestra casa, todas las cosas tienen música hoy, disfrutamos bastante seguido de una película... no sé, yo creí con esa asimetría entre lo práctico y lo "superfluo", y me costó mucho asimilarla. Yo me resistí al mundo hasta último momento, cuando ya no me quedó otra salida que poner los pies en la tierra y dedicarme a hacer algo "útil". Pero todo, todo va entre comillas. Nada, nada de eso es un error. ¿Por qué queda tan poco lugar para el arte hoy? ¿Por qué cada vez que viene alguien a decirme que está buscando armar una banda yo tengo que decir "no, mirá, entre trabajar, ir a la facu y estudiar de pedo me queda tiempo para rimar... en realidad digo respirar". Igual, nos queda el premio consuelo de estos espacios, en los que podemos manifestar parte de nuestra esencia sin descarriarnos de los rieles de lo práctico, lo aceptable, lo correcto... todo entre comillas, por algo así como relatividad social. Y mirá Sol que yo tengo una experiencia de primera mano, aunque no era en serio. Estaba yo sentado en tu mesa, y un amigo de tu viejo me preguntó qué estudiaba. "Psicología", conteste sin faltar a la verdad en esa época, faltándole en esta. Sus ojos se vistieron de consternación y lo miró a tu viejo, pero él reaccionó rápido y, con una sonrisa relajada y unas palmaditas en la espalda del interrogador, respondió "no te preocupes, cuando termine lo hacemos estudiar Medicina". Todos reíamos, pero hoy, más allá de que sí es gracioso y buscaba serlo, me parece el lado cómico del realismo corrosivo de mi viejo: "quiero que entiendas que Psicología no es una profesión que te vaya a permitir hacer una diferencia económica importante". Yo lo quiero por muchas cosas a mi viejo, pero en momentos como ese lo odio. Ahora bien, no sé si es por materialista o por realista que lo odio... espero que sea lo primero.
Saludos!
Hora
complicado. depende de que padres te tocan
Lo vi el día que lo publicaron y me pareció absolutamente genial!
Que cierto lo que dice Hora... pero creo que es mejor ser pobre y feliz que rico y frustrado.
Besos Tol!
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