Oh, is this the way they say the future's meant to feel?
torsdag, december 01, 2005
...
Esto no me gusta nada. ¿Qué pasa, che? En serio...
No sé si me tengo que poner las pilas, o dejarlo fluir. No sé a quien preguntarle. No sé donde buscar. Quiero un enamoramiento color verde, y no lo encuentro por ningún lado.
Transcribo lo que estoy escuchando... ahora: and in the end the love you take is equal to the love you make. Esa bellísima pieza de sabiduría es el eslabón final del trío Golden Slumbers-Carry that weight-In the end, y es, además, algo mucho más importante: el momento final de los Beatles, el último tema (hay otro después pero son 10 segundos de Paul McCartney solo pelotudeando) del último disco. La conclusión final. Lo primero que dicen los Beatles es "Love me do"... lo último es la ecuación fundamental de Lennon/McCartney que no está de más repetir: And in the end the love you take is equal to the love you make. Primero la ingenuidad, Love, Love me do, you know I love you, y después de todo un camino recorrido, al final, lo que es para mí una verdad indiscutible, indestructible, una pequeña o gran parte de la esencia de la vida. 13 discos, y sobre el final, en los últimos segundos, como diciendo antes "ah, me olvidaba", está la ecuación fundamental, que no está de más repetir: And in the end the love you take is equal to the love you make. Una conclusión tan tremenda, como tremendamente cierta. Me gustaría haber nacido en esa época y haber recorrido ese camino con ellos en vez de tener que armar el rompecabezas tanto tiempo después. Igual, yo les creo. Y entonces, cuando siento que me abruma esa búsqueda del amor verde, fucsia, amarillo (el que buscaba Cerati), o celeste, pienso en la ecuación fundamental, tal vez aún más cierta que e=mc2, y me quedo tranquilo, porque algo tan armónico no puede dejar de ser cierto. Es lo que finalmente va a equilibrar nuestros éxitos y fracasos, a lo que demos lo vamos a recibir de vuelta. Y entonces pienso, a veces, sólo a veces, que estamos malditos nosotros, los que sufrimos por amor, cuando lo buscamos, cuando lo encontramos, cuando lo tenemos, cuando lo perdemos, pero otras veces pienso, sólo otras veces, que en realidad somos afortunados, porque es esa la única felicidad verdadera. Y entonces vale la pena buscarlo, vale la pena esperarlo, porque si bien no podemos saber cuándo ni cómo, algo sí podemos saber: In the end the love you take is equal to the love you make.
Lo raro es que desde el momento en que leí esto y decidí responder, hasta este momento, en el que respondo, ocurrió que decidí lavarme los dientes pero en mi baño no había detífrico (siempre me dicen que es dentrífico, pero yo tengo dientes no dientres, supongo que usaré uno especial), así que fui a buscar al baño de mis viejos y ahí, frente al espejo, no me vi a mí mismo sino que vi a un usurpador y dije "no, no corresponde lavarme los dientes en un baño distinto al mío", así que emprendí el camino hacia mi baño y, en pleno tránsito, se me cayó el cepillo... nueva lei de Murphy: el cepillo de dientes arrojado al aire, a pesar de todas las leyes conocidas de la mecánica y la gravitación, va a caer siempre del lado más inverosímil, es decir el del dentífrico. No soy Newton (qué aclaración) y por ello me pregunto ¿no debió haber caído de costado? ¿Cómo pudo suceder que cayera justo al revés, dándome la espalda, con el dentífrico besando el limpio (pero no tan limpio como para entrar a mi boca) suelo del pasillo? Cosas para pensar... Y, con tanto ajetreo, hasta me olvidé qué quería contestar. No, no sé por qué digo eso... lo recuerdo. Besotin, que me sonaste a mezcla de Snoopy y Piano bar (lo agrego al misterio del cepillo a esto), no sé cómo lo hiciste, pero la forma en que "escribiste" la ecuación fundamental trascendió el mundo de las palabras y entró con pleno derecho, mostrando credenciales a los incrédulos guardias que custodiaban la frontera entre el silencio, claro pero gris, y la música, de todos los colores posibles. No sé cómo hiciste, pero sin música hiciste música. Mirá que yo muchas veces he tratado de escribir música (no confundir esto con escribir canciones, por favor, a mí me amputaron apenas nací la parte del cerebro dedicada a la creatividad musical), pero nunca he podido. Y te juro que mientras leía tu cover de la ley fundamental, la iba poniendo a prueba y, sobre el final, cuán adecuado es esto, bueno, sobre el final descubrí que no la leía en mi mente, sino que efectivamente esa orquesta de 50 músicos derretía el espacio y el tiempo de adeveras, como ocurre cuando uno escucha la canción. Te agradezco la parte de tu respuesta referida a mi respuesta, de verdad. Me hiciste pasar un lindo ratito descubriendo cómo letras pueden convertirse en acordes. Como comentario final, les recomiendo algo que sé que a alguno de los que están leyendo los dos puntos que siguen a esto les puede interesar: http://www.slowlydownward.com/small.html Es el sitio de lo que se podría definir como "el asesor de arte de Radiohead". ¿Qué se le puede asesorar en arte a Radiohead? Suena como cantarle a Gardel, lo sé, pero este tipo es un creativo de verdad. Es el que se ha encargado de todas las imágenes a partir de The Bends y, además, es el responsable de muchas de las cosas que pueden leerse entre las páginas de los libritos, a pesar de que nunca tengan nada que ver con nada. Esta es su página, y los linkeo hacia una sección de cuentos cortos (y muy originales) que a mí me volaron la cabeza. Les recomiendo, primero que nada, New Job, y después seguir con Fingers, Big Bird y Dracula. Los demás están un escalón por debajo, pero tienen cosas muy interesantes. En fin, me voy a estudiar nomás. Bueno Sol, como siempre, un placer comentar en tu blog... seguí dándome movitos nomás! Je. Cuidate. Saludos.
6 kommentarer:
vamos mi ninia, dejelo fluir y que no decaiga.
y dele pa delante a ese amor "imposible"
verde? usted es demasiado exigente!
Transcribo lo que estoy escuchando... ahora: and in the end the love you take is equal to the love you make.
Esa bellísima pieza de sabiduría es el eslabón final del trío Golden Slumbers-Carry that weight-In the end, y es, además, algo mucho más importante: el momento final de los Beatles, el último tema (hay otro después pero son 10 segundos de Paul McCartney solo pelotudeando) del último disco. La conclusión final. Lo primero que dicen los Beatles es "Love me do"... lo último es la ecuación fundamental de Lennon/McCartney que no está de más repetir: And in the end the love you take is equal to the love you make. Primero la ingenuidad, Love, Love me do, you know I love you, y después de todo un camino recorrido, al final, lo que es para mí una verdad indiscutible, indestructible, una pequeña o gran parte de la esencia de la vida. 13 discos, y sobre el final, en los últimos segundos, como diciendo antes "ah, me olvidaba", está la ecuación fundamental, que no está de más repetir: And in the end the love you take is equal to the love you make. Una conclusión tan tremenda, como tremendamente cierta. Me gustaría haber nacido en esa época y haber recorrido ese camino con ellos en vez de tener que armar el rompecabezas tanto tiempo después. Igual, yo les creo. Y entonces, cuando siento que me abruma esa búsqueda del amor verde, fucsia, amarillo (el que buscaba Cerati), o celeste, pienso en la ecuación fundamental, tal vez aún más cierta que e=mc2, y me quedo tranquilo, porque algo tan armónico no puede dejar de ser cierto. Es lo que finalmente va a equilibrar nuestros éxitos y fracasos, a lo que demos lo vamos a recibir de vuelta.
Y entonces pienso, a veces, sólo a veces, que estamos malditos nosotros, los que sufrimos por amor, cuando lo buscamos, cuando lo encontramos, cuando lo tenemos, cuando lo perdemos, pero otras veces pienso, sólo otras veces, que en realidad somos afortunados, porque es esa la única felicidad verdadera. Y entonces vale la pena buscarlo, vale la pena esperarlo, porque si bien no podemos saber cuándo ni cómo, algo sí podemos saber: In the end the love you take is equal to the love you make.
Y, enamorate de Hulk.
¡Chiste choto, lo sé!
Lo raro es que desde el momento en que leí esto y decidí responder, hasta este momento, en el que respondo, ocurrió que decidí lavarme los dientes pero en mi baño no había detífrico (siempre me dicen que es dentrífico, pero yo tengo dientes no dientres, supongo que usaré uno especial), así que fui a buscar al baño de mis viejos y ahí, frente al espejo, no me vi a mí mismo sino que vi a un usurpador y dije "no, no corresponde lavarme los dientes en un baño distinto al mío", así que emprendí el camino hacia mi baño y, en pleno tránsito, se me cayó el cepillo... nueva lei de Murphy: el cepillo de dientes arrojado al aire, a pesar de todas las leyes conocidas de la mecánica y la gravitación, va a caer siempre del lado más inverosímil, es decir el del dentífrico. No soy Newton (qué aclaración) y por ello me pregunto ¿no debió haber caído de costado? ¿Cómo pudo suceder que cayera justo al revés, dándome la espalda, con el dentífrico besando el limpio (pero no tan limpio como para entrar a mi boca) suelo del pasillo? Cosas para pensar...
Y, con tanto ajetreo, hasta me olvidé qué quería contestar. No, no sé por qué digo eso... lo recuerdo. Besotin, que me sonaste a mezcla de Snoopy y Piano bar (lo agrego al misterio del cepillo a esto), no sé cómo lo hiciste, pero la forma en que "escribiste" la ecuación fundamental trascendió el mundo de las palabras y entró con pleno derecho, mostrando credenciales a los incrédulos guardias que custodiaban la frontera entre el silencio, claro pero gris, y la música, de todos los colores posibles. No sé cómo hiciste, pero sin música hiciste música. Mirá que yo muchas veces he tratado de escribir música (no confundir esto con escribir canciones, por favor, a mí me amputaron apenas nací la parte del cerebro dedicada a la creatividad musical), pero nunca he podido. Y te juro que mientras leía tu cover de la ley fundamental, la iba poniendo a prueba y, sobre el final, cuán adecuado es esto, bueno, sobre el final descubrí que no la leía en mi mente, sino que efectivamente esa orquesta de 50 músicos derretía el espacio y el tiempo de adeveras, como ocurre cuando uno escucha la canción. Te agradezco la parte de tu respuesta referida a mi respuesta, de verdad. Me hiciste pasar un lindo ratito descubriendo cómo letras pueden convertirse en acordes.
Como comentario final, les recomiendo algo que sé que a alguno de los que están leyendo los dos puntos que siguen a esto les puede interesar: http://www.slowlydownward.com/small.html
Es el sitio de lo que se podría definir como "el asesor de arte de Radiohead". ¿Qué se le puede asesorar en arte a Radiohead? Suena como cantarle a Gardel, lo sé, pero este tipo es un creativo de verdad. Es el que se ha encargado de todas las imágenes a partir de The Bends y, además, es el responsable de muchas de las cosas que pueden leerse entre las páginas de los libritos, a pesar de que nunca tengan nada que ver con nada. Esta es su página, y los linkeo hacia una sección de cuentos cortos (y muy originales) que a mí me volaron la cabeza. Les recomiendo, primero que nada, New Job, y después seguir con Fingers, Big Bird y Dracula. Los demás están un escalón por debajo, pero tienen cosas muy interesantes.
En fin, me voy a estudiar nomás.
Bueno Sol, como siempre, un placer comentar en tu blog... seguí dándome movitos nomás! Je.
Cuidate.
Saludos.
Hora
Hora: Ah! Es que marian tiene esa capacidad magistral de teletransportarnos! por eso la queremos... :)
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